lunes, 27 de octubre de 2008

Nuestra hora

Mirando hacia un punto lejano, o no tan lejos quizás, pero hacia el mismo punto, se encuentran aquí sin que nada los perturbe. Nada de todo lo malo existe en este instante para ellos, ni el ruido de las calles, ni el correr del tiempo, ni el calor del asfalto, ni la negra nube de humo que despiden los vehículos de la ciudad. Todo en este instante para ellos se resume en ese punto, que no sabemos que es, pero podemos suponerlo, podemos imaginarnos en esa situación, y podemos hacerlo con más frecuencia de lo que creemos, y antes de lo que pensamos... mucho antes, muy pronto, antes de que pase nuestra hora.

domingo, 12 de octubre de 2008

Tu mirar

Veo tu mirar, amplio y abstracto, y al hacerlo no veo más allá. El aire se difumina, se diluye, se vuelve opaco, después de tu figura. Has volado, y tu vuelo has terminado para venir a posarte frente a mí, quien te mira, quien te inmortaliza. Unes esplendor y libertad en el plumaje que esconde tus alas. No sé lo que has sido, pero sé lo que eres. Ave danzante, viento que vuela. Ojos que miran, canto de paz. Frente a mi estás... ¿Cuál será mañana tu próximo destino?