No tires fuerte de la cuerda porque ella se cortará, y muchos más de los que imaginas saldrán lastimados. Con el tiempo se soltará por si sola, naturalmente, y cada tramo ocupará su lugar. No intentes tampoco retenerla, puede que el óxido le genere a ambas partes un daño irreparable. Y si piensas que ya es tarde, verás que no. Sólo es tarde para aquel que no sabe dar un siguiente paso. No más ligaduras sin sostén, no más tensión, no más nada.