Algo se ha quebrado, pero aún así sigue sosteniéndose por sólidos pilares. La fuerza de ese sostén podrá reparar esta grieta, y adueñarse nuevamente de su entereza. No hay testigos, aunque la imagen es testigo de sí misma, y cien árboles disimulan su presencia. No se oyen voces, pero el eco de la memoria resuena incesante. Cae la noche inevitable, y un nuevo sol anhela su salida para vislumbrar el milagro.
El texto que acompaña a esta sutileza fotográfica es sencillamente demostrativo de la realidad. Es cierto que la soledad invade el lugar y no se escuchan voces...,pero ese quebranto, quizá
ResponderEliminardoloroso de soportar tantas lágrimas, tantas emociones, tantas
promesas y explicaciones...¿no será su motivo, importándole cuán terribles han sido las cosas en nuestras vidas hasta el día de hoy?
¿Podemos imaginar que hay un mejor mañana?
Esta foto es delirante:si no crees
no la vez. Por eso es verdad, no es
un titubeo, es absoluta y por eso libera, decir lo contrario sería una afirmación relativa y efímera.
Te felicito! por la búsqueda incesante del oportunismo filosófico de lo material. Gigio.
adore esa foto
ResponderEliminarademas que el texto acompaña muy bien :)
creo que nadie se acercaria a ese banco ya, por temor a que se rompa y caerse
gracias por permitirme este espacio y dejarme deleitarme con estas fotos buenisimas
seguire pasando por estos lados
que estes de maravillas
gabba.
...Quebrado de tanto esfuerzo y de sostener...pero esta alli inamovible en ese bosque encantado junto a los arboles llenos de vida y calor, acogedores y contenedores de esperanza...
ResponderEliminarmuy linda foto!...
te felicito, como siempre...
León
I like your blog
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