Doce campanadas, una tras otra. Doce campanadas que azotan las horas, que acercan el día a su fin. Nueve... diez... once... los dueños del tiempo siguen tocando y tocando, sin cesar, sabiendo que el día está próximo a vencer, y con él se irán tantos valores... Una más y resonarán los doce latidos del corazón, mientras los minutos siguen pasando, mientras los segundos siguen palpitando. Detente tiempo, antes de que tus dueños den el golpe final.
Me gusaria ser el dueño del tiempo para detenerlo en los momentos de gran felicidad!...y así durará más el disfrute, como el placer...
ResponderEliminarPodré algun día hacerlo ó a lo sumo estar cerca de poder lograrlo!?...que desafio!...tratare...
león
Atentos y vigilantes esperan el momento justo para dar a las campanas el golpe necesario y lograr la atención de quienes las escuche. Llegarán los tañidos y con ellos se iniciará algo nuevo o se continuará lo ya emprendido,... pero algo es seguro: quedará menos tiempo...
ResponderEliminarGIGIO