viernes, 12 de junio de 2009

Filoso caminar

Confiamos, y volvemos a ver que las superficies no eran tan lisas. Salimos a caminar y vemos que continuamente una fría y filosa aguja intenta atravesarnos. Sus raíces nacen en lo más profundo de la naturaleza, y tan a la defensiva están que toman propiedades destructivas. Se alían, en siniestros grupos, siendo una la más poderosa y dominando a sus fieles súbditos, que obedecen a ciegas las crueles órdenes de su majestad. Así van por la vida, punzando, atacando, y olvidando que, como los otros, han nacido del mismo modo, del mismo pellejo, y que son tanto, y a la vez tan poco cuanto más tiempo pierdan en su andar.

3 comentarios:

  1. ...es interesante que muchos puedan a partir del escrito poder reflexionar...como manejamos las actitudes, los pensamientos y el respeto para con los otros...y nunca olvidar las raíces que nos anteceden...fundamentales para desde ahí poder construir una persona con valores y dígna...
    felicitaciones!...
    Leo

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  2. Lo fundamental, respecto de los escollos que aparecen en nuestro andar es saberlos sortear, a tiempo, con altura, sin que lleguen a lastimarnos,
    que si bien podemos tropezar, debemos seguir adelante para no caernos...Porque en definitiva
    prevalece la razón sobre la ignorancia, la lealtad sobre la infidelidad, la humildad sobre la arrogancia, la calidez sobre la frialdad calculadora, la disciplina sobre el desorden, resumiendo : el bien sobre el mal...
    GIGIO.

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  3. Los cactus tienen espinas, punzantes y filosas como las de tu magnífica foto..... pero también ofrecen flores, y bellísimas!.... todo a su tiempo, y armoniosamente.
    Sin que lastimen demasiado las espinas, y sin que las flores nos hagan evadir de la realidad....
    "El que tropieza se adelanta"...una frase más para llevar en la mochila, en este intrincado perefrinaje por los caminos de la Vida.

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