En una mañana temprana y nublada de agosto, el tren pasa
rumbo a Buenos Aires. En la misma hora, Elena decide salir a dar su
acostumbrado paseo matutino. Y así, Elena y cientos de pasajeros transitan por
un predestinado camino. Lo que no saben es que algo los ha llevado a unirse en
este segundo de sus vidas, algo que está más allá de los límites de la
comprensión racional. Lo cierto, es que allí están, ellos dentro de este tren,
y ella, cruzando sus vías. Todo fluye naturalmente. Podríamos mirar a nuestro
alrededor para percibir esta fuerza, o podemos por el contrario, seguir
marchando.
jueves, 1 de diciembre de 2011
domingo, 7 de agosto de 2011
Dulce llanto
Un templado domingo de invierno se vio siendo trasladada de un lugar a otro, sin que nadie se lo consultara. Así lo aceptó, aunque tampoco dio indicios de haberlo hecho. Minutos más tarde, separada ya de sus pares, sientió una cosquilla de agua que le recorría el cuerpo. Seguidamente un frío y filoso metal procuraba desprenderla de toda su cobertura, dejando expuesta su más blanca piel. Ya no podía evitar sentir que los segundos corrían veloces, y que todo cuando quisiera hacer en este mundo debería hacerlo ahora, ya. Entonces pensó, y dijo: "No podré hacer aquello que tenía en mis planes, pero al menos sí haré algo importante para finalizar este ciclo. Haré feliz al menos por un momento a un ser viviente, le daré el sabor de lo natural, el color verdadero y la frescura original. Haré que se sienta por un momento en su plenitud. Le haré sentir que va por el buen camino y que no hay nada más bello que el aquí y ahora..." Y mientras continuaba con sus pensamientos, un dulce llanto brotó de sus entrañas y comenzó a cumplirse su sueño. Su misión en el mundo estaba realizada.
domingo, 31 de julio de 2011
Suerte y verdad
Podrá ser buena o mala, estar echada y acompañada de alegrías y tristezas. Podrán adivinárnosla. Podría sufrir altibajos, caer en un hondo pozo o de pronto encontrárnosla en la cima de la más elevada montaña. Podemos maldecirla, juzgarla, evocarla en el juego al ganar o defenestrarla al perder. Creerla casual o causal, sensible o racional, justa, injusta, propicia o inoportuna, precisa o circunstancial. Puede ser propia o ajena, pasarnos por el costado o darnos en el blanco. Ser real, imaginaria o mixta. Ideal o carnal. Concreta o invisible. Podemos tenerla o carecerla, creer en ella o reventar. Por ella cobramos y por ella pagamos. Somos suerte, suerte y verdad.
domingo, 17 de julio de 2011
Unidos
Un mismo camino. Una misma idea. Una misma mirada. Azul y Rojo andan corriendo por el prado a pleno sol de mediatarde. "Donde tu vayas, yo voy" se han prometido. Y así decidieron un día compartir su libertad. No están atados, no están condenados a nada, ni comprometidos ni obligados. Están eternamente y de corazón... unidos.
lunes, 21 de marzo de 2011
Ta te ti
El juego ha terminado inesperadamente. Jugadores que han llegado forzosamente a su sala de juego, o que no han aceptado las reglas... Contrincantes que no han comprendido el arte de jugar, que han hecho de la unión la guerra. Destruidos ya los cristales del encanto, ni rastros hoy quedan de sus comienzos. Jugadores que no han abandonado a tiempo, que no han elegido a su compañero en total acuerdo, o errando incluso en la elección del juego. Jugadores que hoy se hieren con las astillas de su propio juego... juego que no los ha de vencer, ni aún vencidos. Juego que no ha de terminar, según parece, hasta que caiga el último cristal.
miércoles, 9 de febrero de 2011
El elegido
Ha pasado tiempo, y desde aquel entonces a esta parte ha sido tendido el camino por el cual ellos deben transitar. Han habido obstáculos que sortear, de diversos colores y formas. Han luchado hasta con la gravedad para no caer, o al menos para estar lo más alto posible. Sostuvieron todo aquello cuanto les fue encomendado, hasta que los soles cumplieron su misión. El foco es breve, pero existe. Y aún más existe el vasto defocado. No será fácil, pero al avanzar se deberán hacer ajustes sin pausa, pues el mínimo y milimétrico error produciría irrecuperables círculos de confusión... y aquel, el elegido, pasaría a ser parte del montón, aislado eslabón en la cuerda que los conduce hacia un mismo y previsible final. ¿Está aún a tiempo? ¿Cuánto tiempo más será el elegido? ¿Cuanto tiempo más ha de durar?
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