Casi sin piedad y sin pausa, sus manos se encontraron sueltas en la inmensidad.
Imprevistamente, ocurrió el fatal desenlace. La gravedad comenzó a
sonreír mientras alguien, del otro lado, sufría. Una abismal caída sin rumbo se
había iniciado. A una velocidad superior a todo lo conocido, y cada vez más
lejos de la luna, su cuerpo y su alma recorrían millares de luces y
sombras, hasta llegar quién sabe a qué sitio, a qué mundo. Su mano, abierta, una
sola cosa sabía: al azar había sido soltada.
En otra dimension o era el presente es eterno...
ResponderEliminarEternamente... las eras pasan y el presente vive
ResponderEliminarLas eras pasan, la cosas cambian de forma, pero lo esencial por mas oculto o profundo que este, nunca muere. Por mas que se intente destruirlo o darle un "tragico desenlace".
ResponderEliminarMuy buen escrito... Me gusta tu blog.
Si nunca muere, pues entonces sigue vivo. Será el comienzo de una nueva era, donde lo esencial detenga el movimiento en caída...
ResponderEliminarCuando lo esencial florece y es descubierto, ahí nos damos cuenta que no hay caidas ni manos sueltas. Unidad...
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