Hasta aquí ha llegado un caminante en un caluroso mediodía, y muy cansado y sediento se preguntó hacia dónde debería seguir ahora. El viento no soplaba, la quietud era sorprendente. ¿Norte o Sur? se dijo... ¿Este, Oeste? Se tomó su tiempo, y mientras lo pensaba, indeciso, algo le cambió la vida para siempre. Todo lo que buscaba estaba bajo sus pies.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTantas de veces mire hacia donde me guiaba, es asì como me fuì al norte, al este, al oeste. Pero siempre vuelvo al Sur.
ResponderEliminar