"No me mires así, por favor no lo hagas. Prometo no volver a mirarte... " -pensaba en lo más profundo de su mente-. "He llegado aquí por esos aconteceres del destino, pero mi paso durará lo que un soplido del viento..." -seguía convincente su cerebro-. "Te he cruzado en mi camino y he detenido mi marcha unos pasos, pero continuaré ni bien caiga la noche" -creía razonar-. Hasta que por fin habló su corazón, y dijo "Mírame. Nunca dejes de mirarme. No apartes ya tu mirada de mí, pues con ella conviviré, aunque no lo hicieras, el resto de mis días".viernes, 27 de abril de 2012
Mírame
"No me mires así, por favor no lo hagas. Prometo no volver a mirarte... " -pensaba en lo más profundo de su mente-. "He llegado aquí por esos aconteceres del destino, pero mi paso durará lo que un soplido del viento..." -seguía convincente su cerebro-. "Te he cruzado en mi camino y he detenido mi marcha unos pasos, pero continuaré ni bien caiga la noche" -creía razonar-. Hasta que por fin habló su corazón, y dijo "Mírame. Nunca dejes de mirarme. No apartes ya tu mirada de mí, pues con ella conviviré, aunque no lo hicieras, el resto de mis días".
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PIEL DE GALLINA!!!!
ResponderEliminarno pretendía menos :)
Eliminarla búsqueda incesante del ser, a su paso el destino y la vida que continua en un devenir de momentos irremplazables y llenos de sentimientos desencontrados y encontrados...
ResponderEliminarabrazos, leo
el destino, y todo lo que le rodea, sin perderse de nada en su paso por él
Eliminar"El corazón tiene razones que la razón no comprende"...arriba el corazón!!
ResponderEliminardecía un autor que el corazón es la co-razón (la otra razón del ser humano)
EliminarDefinitivamente lo que dice el corazón es lo que refleja nuestra esencia. La pureza de esas palabras hacen que queden grabadas en mi por siempre en la eternidad.
ResponderEliminarMartin Ariel Abuin
Gracias Martín, las palabras agradecen.
Eliminar:)
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