Más que verte, más que creerte...
Existes, iluminas e inundas de calidez mi andar. Tan lejos, tan cerca, aquí o allí, saliendo o escondiéndote...
a toda hora y en todo sitio, brillante o tenue, con esplendor o tristeza al partir, pero con una esperanza...
porque en fin... andando unos pasos he descubierto que allí vuelves, que por más pasos que dé y no te alcance,
no me sueltas, y así sé dónde encontrarte, pues allí,
en el camino estás.
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